Qué hacemos Casos de éxito
Viri, nacida en El Paso (Texas) y criada en Denver (Colorado), emprendió un viaje extraordinario. La graduación de la escuela secundaria en Westminster, CO, marcó el primer hito. Después de graduarse, se matriculó en un programa de auxiliar de enfermería y obtuvo el título de auxiliar de enfermería titulada. Pasó sus días atendiendo a personas mayores en residencias asistidas y, más tarde, como asistente médica en una clínica que atendía a personas sin hogar.
A los 17 años, Viri fue madre adolescente de su hija; a los 21, llegó su hijo. El sueño de ser enfermera había anidado en su corazón desde la infancia. El programa de enfermería práctica de Denver la atrajo, pero la realidad de compaginar la universidad a tiempo completo y el trabajo a tiempo parcial, junto con los gastos de guardería, la obligaron a abandonar. El aumento del coste de la vida en la ciudad amenazó sus ingresos. En 2018, regresó a El Paso en busca de un nuevo comienzo con su familia.
El Centro Médico Del Sol la acogió como auxiliar de enfermería, un peldaño más hacia su sueño hospitalario. Pero Viri sabía que había llegado el momento de hacer un segundo intento en la enfermería. La estabilidad económica se convirtió en su brújula. El Paso Community College le abrió las puertas y las clases básicas le allanaron el camino. Entonces intervino el destino.
Una tutoría de matemáticas: un momento fortuito. El profesor me habló del Proyecto ARRIBA, un salvavidas para los soñadores. Llegó el día de la orientación, con las caras llenas de anhelo. Isela Loera, la guardiana de las posibilidades, entrevistó a Viri. Su expediente escolar hablaba de desvíos, pero sus intenciones resonaban. Isela le concedió un sitio en la mesa.
Proyecto ARRIBA: el andamiaje de apoyo. Libros de texto, clases de RCP, uniformes: su peso se transformó en alas. Los hijos de Viri fueron testigos de sesiones de estudio nocturnas, apuntes entintados y una determinación inquebrantable. Diciembre de 2023: el gorro de enfermera adornaba su cabeza, un faro de resistencia. Sus hijos aplaudieron y su orgullo se transmitió de generación en generación.
Ahora le espera la unidad de cuidados intensivos cardiovasculares, un reino donde los latidos del corazón se sincronizan con un propósito. Viri se pone la bata, dispuesta a curar, a escuchar, como la Sra. Isela la escuchó a ella. Y mientras avanza hacia su futuro, lleva consigo la gratitud. El legado del Proyecto ARRIBA sigue vivo y Viri promete devolverlo.
Así que, enfermera Viri, cuida corazones, repara almas y susurra esperanza. Tu historia es una constelación en el cielo de la enfermería. Isela Loera sonríe, sabiendo que tu viaje, tejido con hilos de coraje, inspirará a otros a perseguir sus amaneceres.
Que tu compasión sea ilimitada, tus cuidados inquebrantables. Y que tu legado resuene en los pasillos de la curación
"Cuando conocí a Viridiana, supe que podía triunfar en la escuela. Estoy muy orgullosa de Viridiana por los sacrificios y el duro trabajo que hizo para perseguir su sueño. Pudo graduarse porque no se rindió".
- Isela Loera"El Proyecto ARRIBA ha sido fundamental para allanar el camino de mi floreciente carrera. Estoy sumamente agradecido por la oportunidad que me brindaron y siempre recordaré el impacto positivo que tuvieron en mi vida profesional."